América

La comunidad gitana de Villa Alemana "planta cara" frente

a la discriminación y la pérdida de su cultura

Quieren proteger su identidad en un país que vive apuntándolos con el dedo

Titino Nicolich y Zadziro Yankovich frente a la carpa del Centro Cultural Unión Romané

Por: Carla Olivares - Chile - 26/08/2009

Habitual es que, cuando uno es niño, los padres nos digan “cómete toda la comida o te va a venir a buscar un gitano”. Y así, desde que tenemos uso de razón, vemos a este pueblo como el enemigo del cual tenemos que huir. Sin embargo, y como en todo el mundo, hay gitanos buenos y gitanos malos y que son difíciles distinguir. Desde que nacen están predestinados a vivir en constante discriminación y luchan por tener su propio espacio, “así como pasa con los mapuches”, aseguran.

Hace 20 años que Titino Nicolich llegó a Villa Alemana, comuna atractiva para este pueblo, y hace casi cuatro que, junto a Zadziro Yancovich, creó el Centro Cultural Unión Romané, que lucha por educar a su pueblo, evitar que pierdan la lengua y tener un oficio que les permita ganarse la vida.

“En Europa hay seis millones de gitanos que no hablan nuestra lengua, se ha perdido un 40%, y acá en Chile se ha perdido un 30% de la lengua. Los niños que antiguamente decían ‘chuquel’, ahora dicen perro y la identidad de los gitanos es la lengua. La gente se ha chilenizado, lo que pasa es que el gitano tiene tanta difamación que nos obligan a quitarnos nuestra identidad. Yo no estoy de acuerdo por que somos una etnia, una raza”, señaló Yancovich.

DISCRIMINACIÓN:

El “paisano” dice que por problemas de discriminación deben hacer cosas como colgarse de la luz, al no tener los medios para instalar un empalme, puesto que los terrenos que ocupan no son de ellos y es el dueño quien debe solicitarlo.

Cuando llegaron al sitio que ocupan hoy en calle El Álamo, de Peñablanca, había un cerro de basura y escombros donde no podían ingresar. Era un poco de infecciones donde sí andaban ratones, pero gracias a su gestión, el terreno hoy permanece limpio y despejado.

“Yo fui, hablé con el señor alcalde, José Sabat, y por intermedio de él trajimos camiones municipales e hicimos la limpieza de todo el terreno. El mismo alcalde, como vio la manera en que vivíamos, nos hizo llegar un containers para que botáramos la basura y semanalmente llega un camión aljibe municipal con agua; entonces no comprendo porqué siempre dicen que los gitanos somos cochinos. No robamos, no aspiramos neoprén, ni nos drogamos. No por que uno de ustedes haya matado, yo voy a discriminar a todos los chilenos”, señaló Titino Nicolich.

Hace unos días, Zadziro Yancovich fue a un local de El Belloto a comprar y le quebraron el vidrio de un auto para robarlo. Fue un chileno. Hace diez días, las mujeres fueron de paseo a Viña y una mujer intentó robarse a uno de los pequeños de sólo un año cuatro meses de edad. Fue una chilena.

“No entendemos porqué dicen que los gitanos nos vamos a robar a los niños. ¡Has visto alguna vez algún titular que diga gitano mató, gitano violó o gitano robó? Nunca. En cambio a diario salen noticias de los chilenos que sí hacen esas cosas, entonces ¿porqué nos discriminan a nosotros?”, reclamó Zadziro Yancovich.

El trabajo que desarrollan tiene que ver con la artesanía en cobre y las manufacturas de pailas que luego comercializan Viña y Valparaíso. Otros grupos se dedican a la compra y venta de vehículos.

Fuente: La Estrella

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