Filme sobre asesinatos de gitanos en Hungría tras Oso de Oro de la Berlinale
La cinta "Csak a Szél" muestra el difícil ritmo de vida que llevan los gitanos en Hungría, donde son fuertemente dicriminados.
Berlín - 17/02/2012
El realizador húngaro Bence Fliegauf presentó el jueves en la Berlinale su filme "Solo el viento", basado en hechos reales, que cuenta el asesinato de una familia de gitanos, en una provincia de Hungría, por una banda de ultraderechistas.
Filmada con una cámara al hombro y casi siempre en primeros planos, "Solo el viento" introduce al espectador en la intimidad de una familia de gitanos que vive con el miedo a ser agredida tras la serie de asesinatos que se produjeron entre 2008 y 2009 en varios lugares de Hungría.
"En los dos últimos años hubo una serie de atentados contra los gitanos que dejaron al menos seis muertos y muchos heridos. Yo no quería basarme en el trabajo de la policía, en los archivos, sino hacer una ficción", declaró Bence Fliegauf, ganador en 2007 en el Festival de Locarno del Leopardo de Oro al mejor director contemporáneo por su filme "Milky way".
Su filme comienza con el entierro de una familia gitana que ha sido asesinada. Los vecinos sienten que ahora ellos están en peligro. Su ilusión es emigrar a Canadá pero entretanto conviven con el miedo.
La madre de familia, Mari, encarnada por la gitana Katalin Toldi, se gana la vida haciendo limpieza en varios lugares. Su hija Anna (Gyongy Lendvai) va al colegio, mientras que su hermano Rio (Lajos Sarkany) vagabundea y recoge objetos aquí y allá para reciclarlos.
Katalin Toldi, quien aclaró que jamás había actuado antes en una película, dijo que ella misma había sido víctima de racismo y discriminación cuando buscaba trabajo, por el hecho de ser gitana.
"Algunas personas te lo dicen directamente: no la contratamos porque usted es gitana. Cuando oímos las noticias en la radio y la televisión, que estaban matando a la gente solo por ser gitanos, sentimos miedo nosotros también. Y el asunto no ha terminado", dijo.
"Los prejuicios y los estereotipos son el motor del racismo. En mi película, como en la realidad, los gitanos viven marginalizados. En los lugares donde tienen sus casas no hay servicios de recolección de basuras, por eso viven rodeados de tantos objetos del pasado reciente que se pudre", explicó el director.
"Desde la entrada de Hungría en la Unión Europea se han hecho esfuerzos para integrarlos, hay iniciativas civiles y programas del gobierno para mejorar su situación. En la producción de nuestro filme colaboraron los ministerios de Justicia y el de la Integración Social", añadió.
"Los gitanos en Hungría viven en una situación desesperada desde que cayó el antiguo régimen. Antes conseguían trabajo en la construcción y tenía tendencia a la sedentarización. Tras los cambios y la voluntad del gobierno de entrar en una economía de mercado libre los que más han sufrido son ellos. Ha sido el grupo más afectado por la erosión moral que siguió a la erosión política", dijo Fliegauf.
"Desde niño y adolescente tuve contactos con los gitanos. Y cuando decidí hacer esta película viajé a la provincia para buscar los actores, sobre todo a los niños. Quise filmar mi historia con una especie de minimalismo visual, en primeros planos porque no quería para nada caer en el folclor", concluyó.
Fuente: el Economista.es
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