Europa

Colectivos gitanos advierten en Bruselas de guetos y segregación en los colegios

Las asociaciones denuncian que el 100 % de los alumnos de esta etnia no acaba Secundaria

Jordi Sebastià, eurodiputado de Compromís

Por: Sergi Pitarch (Levante-emv) Bruselas 12/12/2014

Treinta años de política de integración del pueblo gitano por parte de la Generalitat y el Gobierno de España no han servido para acabar con una de las lacras que afectan a este colectivo, el fracaso escolar que les excluye de poder acceder a todos los escalafones sociales. En la Comunitat Valenciana, entre el 64 % y el 100 % de los menores de etnia gitana no finalizan los estudios de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), según los datos del Gobierno y de la Federación Maranata. Por este motivo, varios representantes valencianos de este colectivo se reunieron gracias al eurodiputado de Compromís, Jordi Sebastià, con el jefe de la unidad de Política de Formación Profesional de la Comisión Europea (CE), Joao Delgado, para explicarles los problemas y plantear posibles soluciones.

Los datos sobre fracaso escolar en la población gitana varían según la institución que los facilita, pero no dejan de ser escandalosos cuando se comparan con la media de estudiantes valencianos que no acaban sus estudios, que ya de por sí triplica a la europea. Según el Gobierno, el 64 % de los alumnos de esta minoría no finaliza los estudios de la ESO. El miembro de la Comisión Joao Delgado aumentó esta cifra hasta el 76 %.

Joao Delgado, jefe de la unidad de Política de Formación Profesional de la Comisión Europea

Pero el colectivo valenciano Maranata, que ha preguntado instituto por instituto sobre esta cifra, dispara al 100 % los alumnos gitanos que no han finalizado la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. Según el informe de la Federación Maranata presentado ante la Comisión Europea y al que ha tenido acceso Levante-EMV, existen numerosos institutos donde el 100 % de los alumnos no acaban la ESO. Se trata de centros como el IES Federica Montseny de Burjassot, el IES Leonardo Da Vinci de Alicante, el Colegio Claret- Fuensanta de Valencia o el Colegio Santa María de Valencia. Todos han certificado que en los últimos años ningún alumno gitano ha logrado finalizar con éxito los estudios obligatorios. El eurodiputado Sebastià invitó a la reunión de trabajo con los colectivos gitanos valencianos con el miembro de la CE Joao Delgado a la eurodiputada sueca de etnia gitana Soraya Post y a Jill Evans, la eurodiputada miembro de la comisión de Educación del grupo Verdes Alianza Libre Europea, al que está adscrito Compromís y sus socios de Equo esta legislatura.

Soraya Post, eurodiputada sueca de etnia gitana

Sebastià defendió que la integración del pueblo gitano no debe ser «una asimilación» y que se debe colaborar codo con codo con las entidades representativas del colectivo para solucionar este problema. Joao Delgado se mostró muy receptivo a las propuestas de esta minoría y reconoció que «el problema es urgente y la solución a largo plazo». Delgado recordó que el objetivo de la UE es que el fracaso escolar baje del 10 % en 2020 y que los alumnos no finalizan la ESO «es un enorme despilfarro de recursos y capacidades».

Soraya Post alertó de la romafobia, odio a los gitanos, que recorre toda Europa y se mostró preocupada de que el futuro del pueblo gitano «esté en manos de la extrema derecha». «Hay que hacer una labor pedagógica sobre la historia del pueblo romaní y reconocer el racismo que sufre nuestra población», denunció.

Ricardo Torres, Presidente de la confederación Enderom

Desde los colectivos gitanos, Ricardo Torres, de la confederación Enderom, criticó duramente ante el comisario europeo la manera en que se habían invertido las ayudas al pueblo gitano en España y en la Comunitat Valenciana. «Le invitamos a que viaje a España a comprobar que el dinero de la UE no se está gastando como toca. Nada se corresponde con la realidad. Los resultados son ridículos», reveló. Torres arremetió contra la Fundación Secretariado Gitano por falsear los informes de integración y acusó al Gobierno español de estar engañando a Europa con sus cifras, que rebajan al 64 % el fracaso escolar de los estudiantes gitanos.

Paternalismo

Demetrio Gómez, fundador de Feryp y presidente de Ververipren, aseguró que se debe tipificar como delito de odio la romafobia y el antigitanismo. Gómez criticó a las instituciones por querer «tutelar» al pueblo gitano y pidió que les mire de igual a igual y que trabajen codo con codo, «no de manera paternalista». Este activista gitano denunció que en la Comunitat Valenciana existe «segregación escolar» contra los gitanos y denunció una «guetización» de la escuela. «En un barrio con la población romaní la mayoría de alumnos son gitanos, lo que significa que la gente de ese barrio no podrá salir», explicó.

Demetrio Gómez, fundador de Feryp y presidente de Ververipren

Carmen Santiago, experta universitaria en integración gitana, defendió el derecho de los niños gitanos a tener una oportunidad de estudiar y denunció la segregación escolar. «Existen casos donde el porcentaje de niños gitanos en un colegio es del 90 % cuando en el barrio la población romaní sólo representa el 30 %». El periodista y profesor Joan Oleaque definió la situación de la etnia gitana como «los europeos del cuarto trastero» y aseguró que «sería impensable decir contra un judío la cosas que se dicen contra un gitano».

Joan Oleaque, periodista y profesor

Fuente: Levante-emv

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