Europa

Día Internacional para el Recuerdo de las Víctimas Rrom del Holocausto
 
Mensaje de Rudko Kawczynski, presidente del Foro Europeo Romaní, (European Roma Rights Center)
 
 
Una victima romaní de los experimentos médicos nazis para hacer potable el agua de mar. El campo de concentración de Dachau, Alemania, 1944
(Forografía: www.ushmm.org)
 
La deportación de familias romaní de Viena a Polonia. Austria, entre septiembre y diciembre de 1939
(Forografía: www.ushmm.org)
 
Mujeres y niños romaní internados en el campo provisional de Rivesaltes. Francia, primavera de 1942
(Forografía: www.ushmm.org)
 
Prisioneros romaní realizan trabajos forzados en el campo de concentración de Ravensbrueck. Alemania, entre 1941 y 1944
(Forografía: www.ushmm.org)
 
Marzahn, el primer campo de internamiento para roma en el Tercer Reich. Alemania, fecha incierta
(Forografía: www.ushmm.org)
 
Sobrevivientes romaní en una barraca del campo de concentración de Bergen-Belsen durante la liberación. Alemania, después del 15 de abril de 1945
(Forografía: www.ushmm.org)
 
EDITORIAL
MEMORIA DEL HOLOCAUSTO
 
 

Hoy, día dos de agosto, se celebra el primer Día Internacional para el Recuerdo de las Víctimas Rrom del Holocausto, una fecha que a partir de ahora recordará al mundo que  la comunidad gitana en Europa también fue víctima del genocidio Nazi junto al pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. La diferencia con respecto a estos, es que ellos finamente lograron, no solo un estado propio tras la contienda, el estado de Israel, sino también el saber trasladar a toda la sociedad el horror vivido en los campos de exterminio.

Por el contrario, lo triste para el pueblo Rom, acostumbrado a estar perseguido desde tiempos muy remotos, ha sido el hecho de que ni tan siquiera se conociera y “reconociera”, hasta hace muy poco, que fuimos tan victimas como los propios judíos, y que carecíamos de amparo alguno, sin que nadie “velase” por nosotros. Nos encontrábamos en el mas absoluto abandono y desamparo, y el poder Nazi lo sabía, por ello las peores atrocidades fueron cometidas con adultos y con niños gitanos, tales como las de servir como “conejillos de india” vivientes para toda clase de experimentos, experimentos de los que solo el mas simple de ellos,  pondría los pelos de punta a cualquiera si algún día fuesen mostrados en la gran pantalla, tal y como sí ha hecho la comunidad judía en innumerables películas, siendo quizás la “La lista de Schindler” de Steven Spielberg, una de las mas destacadas.

El pasado 27 de enero, la ONU celebró el Día Internacional en Memoria  de las Víctimas del Holocausto, sin embargo, no fue invitado ningún  representante de la comunidad gitana, tan diezmada o quizá más en  proporción, que la propia comunidad judía. Un hecho realmente insólito que mereció la reprobación del mundo gitano en general, e incluso del  “no gitano” en otros muchos casos particulares.

Rudko Kawczynski, presidente del Foro Europeo Romaní, (European Roma Rights Center), lamentó  profundamente aquel hecho, y solicitó una reunión urgente con el  Secretario General Ki-moon para tratar el tema, al tiempo que Ian  Hancock, director del Centro Romaní de Archivos y Documentación de la  Universidad de Texas-Austin, denunciaba que "la decisión de Naciones  Unidas de excluir a los romaníes del recuerdo del Holocausto, perpetúa  la marginación de nuestro pueblo en el registro histórico".

El Holocausto como tal terminó en 1945 tras el fin de la II Guerra  Mundial, pero para la comunidad rom la pesadilla no acabó ahí del todo. Tras la guerra, aún hemos continuado viviendo nuestro particular y permanente “holocausto  diario”, provocado por el rechazo, la discriminación, e incluso en  también ocasiones, la persecución y la violencia de la sociedad actual.


Una situación que ha condicionado y condiciona nuestras vidas, en todas y cada una de sus parcelas, hay que vivirlo para verdaderamente saber a  qué nos estamos refiriendo. Ese "estado de excepción  permanente" ha dificultado de manera muy directa nuestro propio desarrollo, ahondando aún más en el abismo que nos separa del resto.

Bueno es, y necesario, que por fin se reconozca y se haga memoria del  genocidio perpetrado por el poder Nazi contra nuestro pueblo, pero esa  memoria ha de venir acompañada por una decidida voluntad para erradicar  el "germen" y el origen del mismo, un germen alimentado por el  racismo, la violencia y el odio, que ha perdurado y se ha extendido hasta  nuestros días.

Mundo Gitano