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Carta Social Europea

Desde que en 1996, fecha en la que Europa revisa su Carta Social, mediante la cual se rigen los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, en España durante todo ese tiempo han transcurrido casi cuatro legislaturas, dos de cada signo político, sin que hasta fecha, ninguno de esos gobiernos la haya ratificado.

Es curioso observar cómo a los políticos se les “llena la boca”  hablando de derechos sociales cuando a su vez rehúyen de un verdadero compromiso en ese mismo sentido, pues la no ratificación de este documento los exime de rendir todas las “cuentas” que debieran ante Europa en sus compromisos con la sociedad, al tiempo que impide a los propios Estamentos Europeos, exigir y demandar al Gobierno de España tal cumplimiento, limitando su actuación a una serie de “recomendaciones” y a la emisión de informes en los que se reflejan las carencias y la falta de actuaciones en muchas materias sociales.

Así pues, nos encontramos que para algunas cuestiones sí que somos Europa, pero para otras no, o para ser más conciso, no del todo, cuando es precisamente en la Carta Social Europea donde se encuentran los mecanismos de defensa y de protección más importantes para nuestro pueblo.

Esta semana tuvo lugar en Valencia un Foro sobre  “La Carta Social Europea y su relevancia en la elaboración y desarrollo de las políticas públicas de integración social”, foro al que fuimos invitados representantes de diversos colectivos, y al que acudí para tener un conocimiento de primera mano sobre el tema, pues intervenía nada menos que la propia Presidenta del Comité Europeo de Derechos Sociales, Polonka Koncar, junto a otros miembros de esta misma institución en Estrasburgo.

En el transcurso del Foro, fuimos informados sobre la actual situación de España respecto a esta institución, situación de la que nadie teníamos conocimiento, y nos animaron a realizar cuantos informes fuesen necesarios para contrastar los ya presentados por el propio gobierno, así como también a presionar desde nuestras plataformas para que España ratifique cuanto antes la revisión de la Carta Social.

Aprovechemos esta oportunidad que se nos brinda para contrastar los informes ofrecidos por los diversos gobiernos (no solo el de España) sobre la situación real de nuestro pueblo, pues a buen seguro que hallaremos muchas cosas en las que deberemos de expresar nuestra propia valoración mediante la elaboración de otro informe que podremos enviar a la misma Web de la oficina de Derechos Sociales de Estrasburgo, Web ésta, en la que además de la propia Carta Social Revisada, también tenemos acceso a dichos informes.

Así que ¡manos a la obra!

José Alfredo Maya Maya