- ¿Cuál es su situación actual?

 

- Estoy cobrando el paro tras más de dos años trabajando de continuo como mediador social para una ONG, pero la prestación se me acaba el próximo mes de junio, con lo que tendré que pedir el subsidio...

 

- ¿No hay posibilidades de trabajo a la vista?

 

- El asunto es que las ONG como la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja dependen de las subvenciones de las administraciones y ésas son las que primero se recortan en tiempos de crisis.

 

- ¿Cree que podrá acceder al subsidio?

 

- Supongo que sí... ¡siendo padre de trillizos no creo que me pongan ninguna pega! Además, estoy pagando hipoteca y ni siquiera llegué al cheque-bebé...

 

- ¿Cómo recibe una persona en sus circunstancias tanta noticia económica negativa?

 

- Quizá no lo vea como la inmensa mayoría precisamente por mi condición de gitano. A nosotros es difícil que alguien nos contrate incluso en épocas de abundancia de trabajo por el mero hecho de ser lo que somos, creen que eres diferente y España en ese sentido sigue sin cambiar...

 

- ¿Pero usted no parece que sea de los que se ahogan en un vaso de agua?

 

- Si no puedo trabajar como mediador social, igual me bajo al Ebro, recojo 15 ó 20 piedras, las pinto de colores y me pongo a venderlas por la calle. Habilidades para buscarte la vida tienes precisamente por esa precariedad laboral a la que me refería antes que ha llevado a los gitanos a agudizar el ingenio.

 

- ¿Se consideran los gitanos unos de los 'olvidados' de la crisis?

 

- Por mi labor dentro del asociacionismo veo cotidianamente situaciones terribles... por ejemplo, durante el mes pasado hemos tenido 15 desahucios vía judicial sólo en Logroño. Gitanos que con el 'boom' de la construcción se metieron en un piso que ahora no pueden pagar. Asimismo, dentro del Banco de Alimentos de la ONG, en un año hemos pasado de 360 a más de 720 solicitudes. Si te dejas llevar, corres el riesgo de hundirte y caer en una depresión, pero no adelantas nada.