España

Ser coherente es no incurrir en contradicciones

 Nos ponemos del lado de todos los grupos étnicos poco favorecidos por la geopolítica internacional. Caso de saharauis, palestinos, kurdos y otras diversas etnias. Y ¿los gitanos? ¿Nuestros gitanos marginados socialmente? 
 

 Por: Ladislao de Arriba 12/02/2009

La falta de coherencia en ideas, actitudes y comportamientos da la verdadera valía de personas e instituciones. En el mundo del fútbol, en la actividad política, en los negocios, en las relaciones sociales.

No se puede estar alabando constantemente las virtudes de los jóvenes canteranos y mediada la Liga fichar (a precio de mercado) a un futbolista de edad muy próxima a los 40 tacos.

No se puede ofrecer mil millones de euros a la FAO para ayudar a erradicar el hambre del mundo. Gesto hermoso y solidario, pero ¿acaso no tenemos en nuestra propia casa españoles hambrientos? Nos ponemos del lado de todos los grupos étnicos poco favorecidos por la geopolítica internacional. Caso de saharauis, palestinos, kurdos y otras diversas etnias. Y ¿los gitanos? ¿Nuestros gitanos marginados socialmente?

No es decente poner paño al púlpito, soltar una homilía y caer en contradicción poco después del discurso. Quien hace lo contrario de lo que predica es un incoherente. Puede que la incoherencia tenga mucho que ver con la desmemoria. Tal vez. Es preciso entender que lo que se aplaude o se recomienda a los demás es un compromiso.

Cuando se es un desmemoriado, es decir, un incoherente, ha de comprarse una agenda o retirarse, como dicen los tahúres, dejar que talle otro.

Y no digamos nada de quien lleva a la ruina a una sociedad y para «celebrar» su mala gestión se compra un Porsche.

Fuente: ine.es

Mundo Gitano – Gypsy World