El centro cuenta con veinte ordenadores entre fijos y portátiles, y ofrece formación gratuita en horario de mañana y tarde. «Nuestro objetivo es que el centro sirva de referencia y permita dinamizar el barrio» explica Guillermo Carmona, representante del colectivo romaní. Además, la iniciativa pretende ser un «gancho» para evitar la falta de motivación y el absentismo escolar de esta zona, ya que «los niños salen de la escuela y no tienen donde ir, se quedan en la calle sin ningún tipo de alternativas».

 

Para ello se ha apostado por la formación en Nuevas Tecnologías e Internet. «Además se hará un seguimiento personalizado del alumno y se le estimulará para que acuda a clase y mejore» comenta la dinamizadora del centro, Tania Fuentes. Durante su visita al mismo, el delegado provincial de Innovación, Francisco Cuenca, destacó las bondades de este tipo de instalaciones que ayudan a eliminar desigualdades y son gestionados por los propios beneficiarios del barrio.